La naturaleza siempre busca su lugar en las ciudades. Éste era un gran pino al lado de un liceo, precisamente en el que yo estudie. Debido que estaba al lado de la reja la fue absorbiendo hasta convertirla en parte de él. Después de que salí de mi liceo cortaron el pinto, ya que era muy alto y algo viejo y podría caer sobre unos de los pabellones, pero sobrevivió la parte del tronco que se encuentra en la reja, y los árboles no mueren cuando son cortados, sino que vuelven a crecer, le salen ramitas y retoños. La foto la tome ayer, fue una de las pocas fotos que pude tomar por la lluvia. Me encanta la textura que entrega la foto, son años de adaptación del árbol. Pareciera que formara una sonrisa metálica. El plano detalle hace que se vea algo abstracta la foto.
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