Anteayer por la tarde pase a tomarme un café antes de buscar a mi hermano. Un capuchino vainilla de máquina, no diré la marca, esos simples e instantáneos, pero que a mí me gustan. Mientras bebía mi café el olor y sabor hicieron brotar un recuerdo de mi memoria, mis clases de fotografía, ya que antes de la clase, por lo general, iba a comprar uno de esos café. Nostalgia y anhelo por el tiempo pasado vinieron a mí, esos momentos fueron muy gratos, me reía y lo disfrutaba junto con Carlos, mi profesor, Luz María, compañera por los 9 meses, Marcela, compañera solo en el periodo de análoga y Matías, compañero en el periodo de digital. Puedo recordar las prácticas de revelado, cuando eche a perder la mitad del rolló, por suerte mi mitad y no el de mi compañera. La magia cuando veías aparecer la imagen en el papel sumergido en el líquido. El gran golpe que me dio mi cabeza contra un umbral y termine sentada. “La clase” en un pub, bar o no me acuerdo, aunque yo tomé solo café, ya que conducía. Nuestra salida a terreno en Trumao. La carrera hacia el camino de San Juan de la Costa para ver el eclipse solar y no estar preparados para ello. La emoción de nuestra exposición de cierre. Y otras cosas más, extraño esos momentos, pero estoy feliz de haberlos vividos y compartidos con quienes los compartí. Y después de este largo Flash-back ¿Les ha ocurrido alguna vez?¿Algún olor, sabor, imagen, sonido o sensación le ha desempolvado algún recuerdo en su mente? A mí más de una vez, pero esta vez quise compartirlo con ustedes, que tengan una gran semana.
La foto de mi amiga fue tomada precisamente por mí cuando preparaba mi tema de la exposición, no apareció ésta precisamente, pero cuando se me vino la idea de esta entrada quise agregar una fotografía y recordé algunos que tenía, ya que capta el café y los recuerdos y yo con algunos efectos le dí lo de la antigüedad.
