Me estoy presentando al reto navideño de Acompáñame
Travesura de Navidad
Nana iba a
recibir esa noche a sus hijos y nietos, en la noche de navidad se iban a reunir
a celebrar todos juntos. Así que de temprano estuvo ocupada en la cena
familiar. A los niños les gustaba mucho el pollo que hacía, así que además del
cordero iba a hacer unos trutros de pollo con un toque de mostaza y cilantro.
Rony, su fiel
compañero, un perdiguero, la observaba mientras preparaba la cena, a la espera
de que algo cayera al suelo. Su dueña sabía muy bien porque el perro se
encontraba sentado cerca de ella, así que puso los cueros de pollo en su plato, éste se los comió de un bocado, para luego continuar con su vigilancia.
Nana le
agradaba su compañía, en especial después de la partida de su marido hace unos
años, al cual aún extrañaba. Como ella, Rony ya era viejo, aunque ambos, dueña
y mascota, tenían aún la vitalidad de su juventud, aunque en sus cuerpos se
evidenciara el paso de los años.
A Nana le
hacía gracia el animal, decía que Rony se había equivocado al ser perro, ya que
era más curioso que un gato y aquella curiosidad lo metían en más de un
aprieto, donde la viejecita tenía que correr a socorrerlo.
La anciana
metió en la gran y antigua estufa a leña una asadera llena de cordero, pero
antes tocó la tapa del horno para comprobar que estuviera lo suficientemente
caliente. Dejó reposar mientras tanto el pollo con sus condimentos sobre el
mesón cercano a la estufa. Iba a pelar las papas cuando el teléfono comenzó a
sonar en el comedor.
-No vayas a
pasar cerca de la estufa Rony- sentenció la mujer. –Mira que la tapa esta
suelta- y con esto salió de la cocina.
Rony comenzó a
olisquear el aire, le llegaba el aroma del pollo, por lo que hizo exactamente
lo contrario que le habían advertido. Se paró al lado del horno y afirmó sus
patas delanteras sobre el mesón, al no alcanzar el pollo hizo un mayor
esfuerzo, golpeando contra el horno, lo que hizo que la tapa callera, golpeando
el anca trasera del animal.
Rony aulló,
con un rápido movimiento se descolgó del mesón y corrió asustado por debajo de
este, pero abajo Nana guardaba algunas cajas y bolsas con las que el perro
chocó y se enredó con la red de pescar de Roberto, el difunto esposo de Nana,
la cual aún conservaba por cariño y para que cuando los niños la visitaran se
divirtieran en el río.
Entre más
pataleaba más se enredaba, por lo que sus aullidos se volvieron más lastimeros.
Por la puerta apareció Nana que al ver la tapa del horno abierta, las cajas
bajo el mesón desordenadas y el perro en la red pudo imaginar lo que había
pasado.
-Cuando
aprenderás- le dijo la mujer mientras lo sacaba de la red.
El perro
humillado se fue a echar a su cama a una esquina en la cocina.
En la cena
navideña, una de sus hijas le preguntó que había pasado, ya que con ella estaba
hablando cuando se armó todo el jaleo en la cocina y tubo que colgar para salvar a
su fiel amigo. Nana les contó la anécdota y todos rieron con ésta, pero a Rony
no le importó, ya que a pesar de su travesura, Nana le había dado un buen hueso
con carne para que disfrutara junto a ellos de la Navidad.
Por Karla Ximena
Hola Karla, muy bueno el relato, ya lo tengo recogido para la recopilación del libro de relatos de navidad y bueno, si alguien desea apuntarse, que haga el relato, la tarjeta, ambos, lo que quieran y nos lo comuniquen en Acompáñame.
ResponderEliminarSaludossss.
Gracias, espero tengan mucha participación. Un abrazo.
EliminarUn buen relato Karla, espero que te vaya muy bien!
ResponderEliminarBesos!!
Uy lindo relato navideño, te mando un abrazo y te me cuidas.
ResponderEliminarFeliz natal!! Feliz navidad!! Buone feste :D
ResponderEliminarEstupendo relato navideño, vengo a desearte una feliz Navidad desde el Blog de Boris Estebitan, que la pases genial, saludos navideños.
ResponderEliminarBuen post.
ResponderEliminarFeliz Navidad.
Besos
Muchas gracias a todos, besos y que tengan una bella navidad.
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