—No,
gracias —respondió Alejandro sonriente—. Y los demás, no seáis tímidos, servíos
lo que deseéis.
El
resto de los comensales le hicieron caso y Daniela, que estaba de pie, les
sirvió a todos algo de café, todos menos a Elisa que, nerviosa, aguardaba con
impaciencia conocer más detalles sobre la operación. Alejandro se percató de
ello.
—Daniela,
por favor, sírvele a nuestra invitada un poco de café solo, creo que es así
como lo tomabas —preguntó a Elisa.
—No
hace falta, yo… —trató de decir Elisa.
—Insisto,
debes estar fresca y atenta a lo que tengo que decir.
—Sí,
querida —dijo Daniela mientras le servía algo de café—. Debes tener los oídos bien
atentos, nunca se sabe lo que se puede escuchar —Elisa agachó la cabeza algo
avergonzada.
—Bien,
y ahora que ya estamos todos listos, os daré a conocer brevemente los detalles
del plan —tomó un pequeño sorbo de su té y luego lo apartó para dejar sitio a
un plano que tenía escondido debajo de la mesa."
Fragmento de La Rebelión de Los Condenados de Rolando Blanco Santiago.
Solo me quedan dos entradas para terminar con el Reto: Quiero un Café
Uy me ha encantado el trocito, te mando un beso y buena semana, por cierto ya ando mejor.
ResponderEliminarQue bien :D
EliminarUix que interesante Karla, nos has dejado a medias!!!!!
ResponderEliminarUn beso !!!!
:D, besos.
EliminarMe encanta esta sección :)
ResponderEliminarBesos
Gracias, besos.
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